noche en vela.

Fui al cuarto de Hay para gastarle una broma pero no estaba, extraño, era muy tarde, la busqué y llegué hasta el lago, la vi ahí a punto de abrir una gaseosa, me acerqué sigiloso y le tapé la boca
- ¡Qué demon...- alcanzó a gritar, sin soltarla me puse en cuclillas frente a ella
- ¿No es muy tarde para andar por ahí sirenita? - pregunté con una ceja levantada, aquello me recordaba a una escena de la serie en donde mi presa era una inocente chica perdida en el bosque, solo que esta de inocente no tenía nada

Me encantaban esos piques con Hayley, siempre hacía lo posible para malversar cualquier cosa que dijera... Quería provocarla un poco así que me acerqué hasta su cuello dándole la impresión de que iba a morderla pero a unos escasos centímetros me alejé, era más divertido así...
Noté como ella estaba conteniendo la respiración
- Sirenita, sé que es inevitable que te ponga nerviosa pero...
- No me pones nerviosa
- Y aquí vamos otra vez... - rodé los ojos burlón

Me fijé en su nariz respingona y comencé a darle pequeños toques
- Tiene pecas - comenté
- Sí
- Qué graciosa - reí más para mi mismo que para otra cosa - Además se te está poniendo muy rojita y no sé si es por que estás nerviosa o porque tienes frío
- ¿Tú que crees? - preguntó sarcástica
- Optaría por la primera opción pero como según tú no te pongo nerviosa he de suponer que tienes frío ¿O me equivoco? Quizá sea un poco de las dos

Me recosté a su lado y suspiré
- Sirenita, Sirenita...
- ¿Qué? - preguntó aún con los ojos cerrados
- No sé - sonreí y miré hacia el cielo estrellado, luego bajé la vista hacia su guitarra, ella abrió un ojo ante mi silencio
- ¿Qué haces Ian?
- ¿Me la prestas? - Me refería a su guitarra
- ¿Sabes tocarla? - estaba algo sorprendida
- Claro que sí, yo sé hacer de todo - le guiñé un ojo

- Já, ya casi me había olvidado de eso... mmm... no sabría que tocar... En la guitarra obviamente - puso los ojos en blanco - Vale, creo que esto te sonará - Toqué la tablatura de "El Padrino" Y se rió
- Claro que me suena, película épica ¿Nada más?
- Sí hombre, pero no me presiones... ¿Conoces Californication de los Red Hot?
- Por supuesto Vampiro - Empecé a tocar la canción y pronto ella me siguió con la voz

- ¿Qué insinúas con eso Ian?
- Nada nada, bueno, supongo que ahora te he de desvelar un secreto
- Adelante - me acerqué, puse mi mano sobre mi boca y tono de confidencia
- Mis ojos... - miré hacia todos lados sumándole dramatismo - No son realmente azules
- ¿Enserio? - vaya, la había sorprendido
- No, es mentira, sí que lo son... - reí y moví las cejas un par de veces - Bonitos ¿Eh?

Me puse serio, hacía eso constantemente y yo siempre me la creía, cuando paró de reírse me miró
- ¿Te enojaste? - abrio la boca - Bah, vampirito con eso no engañas a nadie
Fruncí el ceño, sí que estaba algo moleso

- ¿Qué hago para que se te pase el enojo? - me preguntó
- No hay nada que puedas hacer - respondí
- Oh Vaamoos... - puso cara de cachorrito mojado y apaleado y no me pude resistir
- Está bien, olvidemos este turbulento episodio...

- Siento el hecho de tener que hacerlo, pero llevo despierto desde las 5 am y estoy molido - me levanté y estiré mis entumecidos músculos
- Entonces nos vemos mañana, en clase
- ¿Clase? Oh sí, ese invento demoníaco, nos vemos Sirenita y ten cuidado con los lobos
Me sacó la Lengua
- Chao
Volví a PCA sin evitar pensar cómo esa loca aguantaría las clases sin dormir, me moría por verla zombie por la mañana